EL JAMÓN IBERICO DE SALAMANCA

En HIJOS DE ISAAC MARTÍN seguimos apostando por la genética y la alimentación en primera instancia y, por tanto, sus orígenes se remontan a las dehesas extremeñas y andaluzas, donde el cerdo del tronco ibérico vive en su hábitat natural y goza de libertad en fincas de encinas y alcornoques.

Bajo la atenta mirada del montaraz, el cerdo convivirá dos años en las grandes fincas para envejecer sus carnes durante las montaneras: El último proceso en la vida del cerdo Ibérico; donde las hiervas, bellotas y raíces se conjugan para infiltrar la musculatura con su grasa, y donde se alojarán los principios volátiles del sabor y el aroma para ofrecer el mejor resultado posible, el cerdo Ibérico de bellota.